• Cierre de establecimientos comerciales por presencia de menores de edad, uno de los principales logros de la Alcaldía Nocturna. 

Durante la primera sesión descentralizada del Concejo Municipal de Pereira en este año, realizada en el comando de la Policía Metropolitana, los concejales de la ciudad manifestaron el apoyo total a la Policía Nacional y a las diferentes dependencias del Gobierno Local, para mejorar la seguridad en la ciudad.   

El encuentro contó con la presencia del sub comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, coronel Yeison Javier Ramos Utinico, el alcalde nocturno de Pereira, Mauricio Vega López, Sebastián Madrid de la Secretaría municipal de Gobierno y Sandra Patricia Fonseca del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF.   

Como conclusiones de esta primera sesión descentralizada del Concejo Municipal, el presidente de la Corporación señaló que es necesario que todas las entidades del municipio deben trabajar para recuperar la entrada a Pereira desde el municipio de Dosquebradas.   

“El sector de los puentes de las carreras 9ª y 10ª es tal vez el más desagradable de la ciudad porque se ve mucha basura, consumidores de sustancias alucinógenas y una gran sensación de inseguridad y es deber de todos combatir estos fenómenos”, afirmó el presidente de la Corporación.   

Agregó que desde el Concejo municipal se le brindará todo el apoyo necesario al Alcalde, a su administración y por su puesto a la Policía Nacional, para formar un frente común junto con la ciudadanía y enfrentar la delincuencia en la ciudad.   

“No podemos dejar solo al Alcalde en la lucha contra la inseguridad. Tenemos un Alcalde comprometido y trabajador, pero él solo no es capaz. Los entes de control, los organismos de seguridad y el sector político, estamos en la obligación de recuperar este importante sector de la ciudad, porque es la entrada a Pereira y la imagen de la capital de Risaralda”, recalcó Gil Castañeda.   

El presidente del Concejo también llamó la atención sobre la situación de inseguridad al ingreso de escuelas y colegios, ya que se han convertido en lugares de expendio de estupefacientes poniendo en riesgo la vida de los menores de edad.