Sandra Lorena Cárdenas, personera municipal de Pereira, expresó su preocupación ante los concejales de la ciudad, por el aumento de casos de feminicidio y violencia de género en el último año en la capital risaraldense.
La directora del Ministerio público señaló que el año pasado se presentaron 6 casos de feminicidio en la ciudad; además se registraron 1.807 denuncias por violencia familiar y violencia de género y 445 medidas de protección de la Policía para estos casos.
El concejal Rodolfo Martínez dijo que en Risaralda el 52.3 % son mujeres y en Pereira más de la mitad de la población también son mujeres y ante el aumento de casos de maltrato, las acciones de protección no son suficientes. “No es justo que nuestras mujeres sientan miedo en las calles y peor aún que sientan miedo en sus hogares con sus parejas. No hay recursos suficientes para poder seguir trabajando por la equidad de género en nuestra ciudad”, dijo el cabildante.
Por su parte, el corporado Pablo Giordanelli manifestó que hemos llegado a un punto en que se ha normalizado el maltrato y por lo tanto hay que trabajar en la ruta de atención porque hay muchas falencias. “Se necesita un hogar de paso o una vivienda donde se acoja a las mujeres víctimas del maltrato y también para sus familias, porque muchas mujeres manifiestan no tener para dónde ir luego de ser víctimas de maltrato. Además, debemos sacar adelante un proyecto para crear la secretaría de la mujer”, anotó.
Para la concejala Nancy Henao, Pereira siempre ha estado a nivel nacional en los primeros lugares en violencia contra la mujer. También hay que saber cuántos fiscales están al frente de estos casos y cuantos investigadores que aporten pruebas para que las pesquisas lleguen a feliz término. “Las autoridades deben tener una mayor capacidad de respuesta, porque a veces se demoran mucho en actuar”, indicó Henao Ruiz.
Finalmente, la concejal Jacqueline Fernández aseguró que es el momento de integrar al ejercicio político y las acciones administrativas, la investigación sobre las causas que llevan a las personas a cometer el maltrato. “Necesitamos identificar las causas para orientar los presupuestos, los programas y la atención para ir al punto focal de los problemas. Además sugirió que dentro de la política pública de salud mental, se incluya un estudio sobre el comportamiento de las personas que son violentas.