El Concejo municipal de Pereira realizó una sesión  para la oposición, en la que el partido Alianza Verde presentó sus conceptos  frente a algunos aspectos relacionados con el medio ambiente.   

A este evento asistieron la CARDER, la Empresa de  Aseo de Pereira, el Instituto de Movilidad, la Secretaría de Desarrollo Rural,  la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría de Planeación.   

La concejala Nancy Henao dijo que en materia de  gestión ambiental el porcentaje de residuos sólidos aprovechados es muy bajo,  ya que de 163.563 toneladas generadas solo son aprovechadas 1.100.  

En cuanto a espacio público efectivo por habitante solo hay 1.52 m2  cuando lo ideal es 15 m2 por habitante; además la medición de la calidad del  aire por material particulado es muy deficiente ya que Pereira solo cuenta con  dos estaciones para medición.   

“En conclusión no medimos la calidad del aire, no priorizamos inversiones  para el agua, no se cumple con el alumbrado público, se elaboran estudios que no  se analizan y no se aplican y no estamos preparados para la variabilidad  climática”, indicó la concejala Henao.   

La representante del partido Alianza Verde solicitó a las autoridades mayor  claridad en las competencias de la gestión ambiental, medir la calidad del aire  de manera permanente, realizar acciones concretas sobre zonas susceptibles de  deslizamientos por precipitaciones y realizar innovaciones en cuanto a los  residuos sólidos.  

También pidió implementar los estudios y los planes maestros para la ciudad  como el plan de gestión de riesgo de desastres, el plan de movilidad, el plan  de gestión integral de residuos sólidos, la estrategia municipal de adaptación  a la variabilidad y cambio climático, el plan de manejo de guaduales y el plan  maestro de silvicultura urbana.  

El concejal Joan Manuel Ríos dijo que hay que aprovechar a la Universidad  Tecnológica de Pereira que viene trabajando en la calidad del aire; además  manifestó que hay que comprar predios de gran impacto para la preservación del  agua en la parte alta de las montañas, para tratar de contrarrestar los efectos  del cambio climático en la ciudad.