Los concejales de Pereira manifestaron su  preocupación por las graves condiciones de salubridad y de hacinamiento que  enfrenta en la actualidad la cárcel de varones “la 40”, lo que pone en grave riesgo  la salud y la vida de los internos.   

El médico y concejal Mauricio Noreña prendió las  alarmas sobre el aumento de los casos de personas con tuberculosis que son  consecuencia de los procesos de hacinamiento y pidió mayor atención sobre el  suministro de los medicamentes para el tratamiento de los internos que padecen  de esta enfermedad.   

En ese mismo sentido se pronunció la concejala Mirley  Betancur quien dijo que existe un hacinamiento del 90% en esta cárcel. "La  capacidad es de 649 internos y en la actualidad se encuentran 1.230, además hay  una orden a nivel nacional que deben recibir a los reclusos de las  instalaciones de Policía que son aproximadamente 400".  

Así mismo, la concejala Carolina Giraldo insistió  en el grave hacinamiento y las precarias condiciones de salud y sanitarias. Señaló  que la nueva cárcel del Pílamo tiene capacidad para 1.500 personas pero va  recibir internos del orden nacional y esto no va mejorar las condiciones de los  internos de la 40 porque llegarán reclusos de otras ciudades.  

En su intervención,  el concejal Carlos Crosthwaite manifestó que el establecimiento carcelario no  cumple con las normas mínimas de salubridad, hay hacinamiento, problemas de  epidemias y riesgo de incendio. También hizo un llamado al Ministerio de Justicia  para que genere los recursos necesarios para el mejoramiento de esta cárcel.