La secretaria de Hacienda Dora Patricia Ospina, asistió a la sesión del Concejo de Pereira para informar a los concejales todo  lo relacionado con el recaudo del impuesto predial en el municipio y de temas  de catastro en la ciudad.  

El concejal Carlos Crosthwaite lideró el debate  sobre el cobro del predial y recalcó que no es eficiente y no es progresivo;  además que las carteras de los estratos bajos aumentan en igual ritmo de las  carteras de los estratos altos.  

Manifestó que la cartera vigente en el municipio  es de 254.781 millones de pesos, lo cual es una cifra bastante elevada y por lo  tanto es necesario recoger esa cartera lo antes posible para mejorar los  ingresos y atender las necesidades que tienen los ciudadanos   

Por su parte, el concejal Carlos Hernán Muñoz  manifestó que cualquier evolución o descuento debería estar incluido en la  contabilidad institucional. "Cuando haya un descuento o devolución debería  existir una segunda contraseña autorizando esa devolución para tranquilidad de  todos".  

En su intervención la concejala Judith Giraldo  pidió a la administración ponerse al día con cerca de 16 mil registros de  predios que no han ingresado al municipio porque son recursos  que dejan de ingresar a las arcas de la  Alcaldía. "La Administración se ha defendido con recursos propios para sacar  adelante los proyectos sociales y de infraestructura que se ha propuesto".  

Asimismo, el concejal César Gómez manifestó que  aún hay predios que evaden el pago del impuesto predial porque en el municipio  se volvió una costumbre presentar proyectos de exoneración o de disminución de  interesos y no se ha actuado de manera debida a través de cobros coactivos y  embargos de bienes.   

El concejal Carlos  Alberto Henao propuso que para mejorar la calidad de vida de los pereiranos y  sin afectar el recaudo, se podría ir avanzando en una modificación gradual en  las tarifas del predial a medida que se hagan los avalúos de los predios. En el  tema de industria y comercio dijo que hay establecimientos que en la mañana son  una cafetería, luego un restaurante y en la noche un bar y el impuesto de industria  y comercio lo pagan como una simple tienda, cuando deberían pagar por las tres  o más actividades que desarrolle ese establecimiento comercial.